qué te voy a contar, hay cosas que van de mal en peor. Intento llevarlo lo mejor posible, pero incluso entonces me parece tan dificil... Sólo quería redireccionarme.
Pero mira, tengo una habitación espaciosa, una cama con sábanas rosas y gente que me quiere. Algo de optimismo nunca viene mal, ¿no?
Bizitza gogorra da
Bapatean, norbaitek zurekin amets egin dula esaten dizu. Eta zu...... lanpetuegi zaude beste harengan pentsatzen.
Hirugarren batek kafe batetara -eta gero gerokoak- gonbidatzen zaitu, afari goxo baten ondoren. Eta zu......berriro ere, beste haren hitzen baten esperoan.
Batzuetan, "la vida me cae mal".
Hirugarren batek kafe batetara -eta gero gerokoak- gonbidatzen zaitu, afari goxo baten ondoren. Eta zu......berriro ere, beste haren hitzen baten esperoan.
Batzuetan, "la vida me cae mal".
Confesiones de viaje
Cualquier cosa puede echarse de menos. Cosas materiales, recuerdos invisibles, sentimientos, acciones, personas, lugares… Incluso ésas que aún no has tenido la oportunidad de incluir en tu vida. O, desgraciadamente, fueron parte de ella. Lo que sea.
Y ese resquemor o intuición de vacío interior siempre ha estado dando vueltas en tu mente, sin ocupar un rincón concreto, paseándose a sus anchas por todo tu ser, habido y por haber. Ninguna tregua es suficiente para restablecer el equilibrio interior.
Puedes dejar atrás, cientos de kilómetros al sur, tus asuntos más dolorosos, crudos y amargos; sin embargo, parece que su recuerdo viaja en el asiento contiguo al tuyo, con esa sensación desagradable de rozarte el brazo continuamente. Masca su chicle con fuerza sonora, por si te distraes inocentemente mirando por la ventana, buscando un punto infinito a lo lejos. Solo quieres que tu mente huya de la ciudad, mientras que tu cuerpo sigue allí disfrutando de esas ventajas tan tentadoras.
A pesar de todo, ese vacío no se va. Un vacío que a tu parecer, tiene un remedio sencillo e imposible a la vez. Tan solo debes obligarte a ti misma no excavar un hueco para alguien, por muchas promesas rosas que te trasmita mediante los ojos. TAN SOLO eso.
Por desgracia, ahora te toca intentar rellenarlo, para eso vuelves a casa (tan pronto). Para volver a ser la misma, obviando una cantidad de meses estipulada.
Pero, al fin y al cabo, lo importante no son los días, sino lo que sentiste entonces. El tiempo te despide en la estación; los recuerdos, en cambio, son tus compañeros de viaje en la vuelta.
Y ese resquemor o intuición de vacío interior siempre ha estado dando vueltas en tu mente, sin ocupar un rincón concreto, paseándose a sus anchas por todo tu ser, habido y por haber. Ninguna tregua es suficiente para restablecer el equilibrio interior.
Puedes dejar atrás, cientos de kilómetros al sur, tus asuntos más dolorosos, crudos y amargos; sin embargo, parece que su recuerdo viaja en el asiento contiguo al tuyo, con esa sensación desagradable de rozarte el brazo continuamente. Masca su chicle con fuerza sonora, por si te distraes inocentemente mirando por la ventana, buscando un punto infinito a lo lejos. Solo quieres que tu mente huya de la ciudad, mientras que tu cuerpo sigue allí disfrutando de esas ventajas tan tentadoras.
A pesar de todo, ese vacío no se va. Un vacío que a tu parecer, tiene un remedio sencillo e imposible a la vez. Tan solo debes obligarte a ti misma no excavar un hueco para alguien, por muchas promesas rosas que te trasmita mediante los ojos. TAN SOLO eso.
Por desgracia, ahora te toca intentar rellenarlo, para eso vuelves a casa (tan pronto). Para volver a ser la misma, obviando una cantidad de meses estipulada.
Pero, al fin y al cabo, lo importante no son los días, sino lo que sentiste entonces. El tiempo te despide en la estación; los recuerdos, en cambio, son tus compañeros de viaje en la vuelta.
Todo menos tú
Los primeros días sólo fue una corazonada, algún vacío en el aire. Pero no, mucho me temo que no quedó ahí.
Las paredes que me rodean echan de menos tu presencia, se van cayendo poco a poco. El orden se fue contigo, el día que te marchaste con ese beso húmedo que duró seis horas; tres meses; 4 años y medio.
Y yo sentada en el suelo, busco alguna partícula que no me haga dudar de tu existencia.
Las paredes que me rodean echan de menos tu presencia, se van cayendo poco a poco. El orden se fue contigo, el día que te marchaste con ese beso húmedo que duró seis horas; tres meses; 4 años y medio.
Y yo sentada en el suelo, busco alguna partícula que no me haga dudar de tu existencia.
siempre sigues ahí
Pentsatzen jarri eta bazoaz. Bazoaz korrika, hemendik urrun. Batzuetan ez dut zure usainik gogoratzen eta... eta barruen zerbait txikiten zaidala sentitzen dut.
"And all again I wait for this, to fill a whole, to shake the sky in two. Another night with him... I'm always wanting you."
Sentimentuak ezin dira ezkutatu, ezin ditut ezkutatu. Ta zu.... zu beti hor zaude, ixilik.
"And all again I wait for this, to fill a whole, to shake the sky in two. Another night with him... I'm always wanting you."
Sentimentuak ezin dira ezkutatu, ezin ditut ezkutatu. Ta zu.... zu beti hor zaude, ixilik.
Idas y venidas
Ahora sí, ahora no. Me escapo, me escondo, me hundo, y me tiras del collar. Es como un sinvivir agridulce, que a veces aprieta y otras veces ahoga. Y las demás veces no existe vínculo.
¿Acaso la gente ya ha dejado de sincerarse para siempre? ¿Por qué se sigue, si en realidad se quiere parar, respirar, gritar y sonreir/llorar?
¿Acaso la gente ya ha dejado de sincerarse para siempre? ¿Por qué se sigue, si en realidad se quiere parar, respirar, gritar y sonreir/llorar?
completamente extraños
"las mujeres vamos por ahí pensando en nosotros, y su versión de nosotros es yo y mi polla"
a lo Sexo en Nueva York
a lo Sexo en Nueva York
a-sentimental
¿Dónde ha quedado el amor propio en cuanto a juegos sentimentales se refiere? Todo se reduce a un tira y afloja agotador.
De todas formas, siempre tienes un segundo -un mundo- de esas 24 interminables horas en las que no haces nada más que pensar y pensar y pensar. Pero,
...el amor propio no te conforta por las noches. El amor propio no te escucha cuando se pone el sol. El amor propio no te dice que le apetece más hacer el amor contigo que con Cindy Crawford.
Y es que no sólo hemos terminado mudos, también asentimentales hacia nosotros mismos.
De todas formas, siempre tienes un segundo -un mundo- de esas 24 interminables horas en las que no haces nada más que pensar y pensar y pensar. Pero,
...el amor propio no te conforta por las noches. El amor propio no te escucha cuando se pone el sol. El amor propio no te dice que le apetece más hacer el amor contigo que con Cindy Crawford.
Y es que no sólo hemos terminado mudos, también asentimentales hacia nosotros mismos.
modernidad muda
Llegado al punto de inflexión se siente una irrefrenable pasión de preguntarse a sí mismo si esto es lo que se buscaba desde un principio. ¿Acaso no pueden dos personas buscar lo mismo? ¿Por qué es tan difícil llegar a un acuerdo sin mediar palabra?
Quizá ése sea el problema, nos hemos olvidado de las palabras. Las miradas ganaron su terreno y yo di por hecho que esa verdad mantendría a raya todo lo demás.
Quizá ése sea el problema, nos hemos olvidado de las palabras. Las miradas ganaron su terreno y yo di por hecho que esa verdad mantendría a raya todo lo demás.
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